viernes, 15 de abril de 2016

Soñamos en mediación?


Esta mañana he estado compartiendo ideas, opiniones y emociones, dentro de una pequeña pero maravillosa Jornada sobre diversidad organizada por la Universidad de la Florida!

Es la primera vez que acudo a esta Jornada y para mi sorpresa me encuentro este rinconcito lleno de cojines que hablan de sueños y pienso esto es lo mío!

Y me doy cuenta que somos muchos los que soñamos, más de los que pensamos y que además tenemos sueños compartidos.

Me encanta saber que estas almohadas vienen casi todas de Magisterio, de profesores de Educación Infantil y de Secundaria, que sueñan con ser MAESTROS, porque saben el talento y potencial que tienen nuestros jóvenes y la necesidad de tener un educador, alguien que fuera de las familias les escuche y les oriente.

Son maestros que no buscan la excelencia para tener un título en su despacho, al contrario son anónimos, pero son influyentes, crean un antes y un después en nuestras vidas y en las vidas de nuestros hijos.

Todos tenemos en mente el nombre de un profesor, no porque adquiriésemos mayor conocimiento de las cosas, si no por la forma en qué las explicaba y por la atención que nos dedicaba.

Yo tengo a Ángel, mi profesor de Psicobiología en primero de carrera, que siempre me saludaba por las mañanas parándose y dedicándome la mejor de sus sonrisas.

Ángel y yo hemos acabado siendo compañeros de trabajo y en nuestra última conversación hace un año en la cafetería de profesores, me contó que él siempre ha guardado las fichas de aquellos alumnos que tenían algo especial para él, por alguna razón que no recordaba había guardado la mía. Él era influyente, siempre le aplaudían en sus clases y ahora que ya no está con nosotros, sé que está en mi corazón y en el de otros muchos alumnos.

Como docentes tenemos una gran responsabilidad con nuestros alumnos porque para bien o mal nosotros también influimos en ellos.

Compartimos la ilusión de un mundo mejor y sabemos que debemos acudir a la infancia, a la educación en valores, a la mediación entre iguales, a la integración y tolerancia entre culturas.

Esta mañana he escuchado que no debemos ser meros transmisores de conocimientos, si no debemos conseguir sembrar la semilla, para que de ellos fluya el verdadero conocimiento.

He escuchado que cuando los inmigrantes y refugiados no se sienten integrados en la distintas sociedades y culturas no tienen nada que perder y se convierten en delincuentes o terroristas, al no asumir una identidad cultural.

He escuchado a una maestra de Educación Primaria decir que le pregunta a los niños antes de dar clase, cómo se sienten y les hace escribir en un papel sus emociones y a partir de ahí, decide si dar o no la clase.

He escuchado aprendizaje en valores, aprendizaje cooperativos, gestión de las emociones, mediación, integración, diversidad.

Esta tarde he escuchado a Mohamed que con 23 años ha sido capaz de crear una Asociación que trabaja para la integración cultural, intergeneracional y realizan mediaciones comunitarias de toda índole.

Me quedo con la sensación de que vamos por buen camino, hacia un cambio de paradigma meta-cognitivo de la educación, porque ya no nos conformamos sólo con saber, buscamos, nuevas propuestas y nuevas intervenciones.

Y la mediación entiende mucho de sueños, de cambiar actitudes, de generar emociones, de influir en el otro.

Y yo sigo soñando que el cambio es posible, ahora soy yo la que recuerda a sus alumnos especiales, porque ellos también me influyen.

Termino con la frase de Mohamed: "Si yo estoy en la luna, vosotros no estáis en la tierra".