Hablar de innovación empresarial es hablar de mediación.
Hoy en día las empresas se enfrentan continuamente a grandes cambios muchos de ellos derivados por la introducción de las nuevas tecnologías, que abre un mundo infinito de posibilidades en el mercado.
Pero las nuevas tecnologías facilitan un avance vertiginoso que nos sitúa en ocasiones en una posición difícil de gestionar.
El componente fundamental de las empresas son las personas. Nos encontramos ante una nueva realidad la introducción en el mundo empresarial de la inteligencia artificial y la convivencia de hasta cinco generaciones de trabajadores.
Si la base fundamental son las personas, la comunicación interpersonal es imprescindible.
Las nuevas tecnologías deberían de servirnos para facilitar esa comunicación y relación que facilita el trabajo en equipo y la coordinación entre diferentes unidades de trabajo.
Pero la pregunta es si psicológicamente estamos preparados para convivir con los cambios, adaptarnos a la nueva realidad y trabajar con cuatro generaciones diferentes a la nuestra.
Si además entendemos que cada vez más a vivir más años y con siendo más jóvenes, permaneceremos más tiempo en el lugar de trabajo ¿cómo seremos capaces de adaptarnos desde el punto de vista evolutivo y mental? ¿Estamos entrenados para ello?
En ocasiones pensamos que estamos perdiendo tiempo si no hacemos algo realmente productivo, el envejecimiento también es mental, en ocasiones tenemos verdaderos problemas para disfrutar de las situaciones y permitirnos relajarnos.
Las enfermedades a la cabeza del siglo XXI son la depresión y la ansiedad.
Nuestro organismo es espejo del paso del tiempo, pero también de todas las cosas que nos han ocurrido, así como de nuestra manera de interpretar la realidad.
Innovación empresarial es innovación emocional, volviendo a las personas y a la comunicación, nuestra comunicación es emocional, va unida a lo que yo siento conmigo mismo y con el otro.
Nos sentimos lo suficientemente adaptados a la realidad empresarial para generar emociones positivas, que nos permitan ser resilientes ante las diferentes situaciones, enfrentarnos al fracaso y tolerar las diferencias.
Somos capaces de expresas las emociones y gestionar las emociones del otro, ante una realidad tan cambiante.
Son muchos los retos a enfrentar pero no podemos olvidar que el desarrollo de la inteligencia artificial va unida al desarrollo de la inteligencia emocional. El desarrollo de la inteligencia emocional va unido al desarrollo de herramientas como la mediación que facilite la innovación.