lunes, 16 de julio de 2018

El agradecimiento


Dice Manuela Martínez, catedrática de la Facultad de Psicología que para que el cerebro sea feliz es necesario el agradecimiento.

El agradecimiento es de esas cosas sencillas que cuestan muy poco de hacer y que en cambio se nos olvidan.

Agradecer implicar ser consciente de las pequeñas cosas que tenemos a nuestro alrededor y que esas pequeñas cosas son realmente las más importantes, las que nos hacen sentirnos más felices.

Agradecer es despertar en cada momento, es apreciar las cosas bellas que nos ofrece el día a día, el sol, la brisa, la lluvia.

Es dar gracias por existir, por ser capaces de cumplir años, por ver cada día un nuevo amanecer, por maravillarse por el canto de los pájaros, por sentir de nuevo cada vez que alguien sonríe o te abraza.

Agradecer es un acto de generosidad y que nos reporta el doble de lo que damos, agradecer es no esperar nada a cambio.

Cuando agradecemos a los demás su amistad, su simpatía, el trabajo que hacen, se sienten bien, pero nosotros recibimos mucho más a cambio y así lo percibe el cerebro, contribuyendo a segregar hormonas que estabilizan nuestro estado de ánimo.

Agradecer nos ayuda a apreciar lo que tenemos, a centrarnos en lo positivo, a aprender a focalizar en el momento presente, en el aquí y en el ahora. Por tanto nos permite disfrutar de cada momento de cada instante.

El agradecimiento al contribuir a la generación de emociones positivas, nos hace ser más resilientes ante las adversidades y genera mayores vínculos afectivos con los demás.

En estudio de Antonio Damasio los resultados indicaron mayor actividad cerebral en la corteza cingulada anterior y en la corteza prefrontal medial,  regiones cerebrales están asociadas con la cognición moral, los juicios de valor y la teoría de la mente. En conclusión, este estudio supone un gran avance en el conocimiento de los circuitos cerebrales implicados en la cognición moral y la emoción positiva que acompaña a la experiencia de estar agradecido por la buena voluntad de otras personas.

¡Un cerebro agradecido es un cerebro feliz!

domingo, 15 de julio de 2018

Las dos caras


El corazón elige quién debe de formar parte de nuestra vida, de manera instintiva envía mensajes a nuestro cerebro.

Son personas con las que rápidamente conectamos, existe una sinergia, conectamos por nuestros intereses y por nuestros valores.

Entendemos que existe un hilo que nos une y no importa la distancia, sabemos que nuestro corazón no se equivoca al elegir a las personas.

Aquellas que nos entran por el corazón serán las personas con las que queramos establecer una amistad o una relación personal.

Existen personas con dos caras, te dan una imagen, pero interiormente su imagen es muy diferente, sabrá entonces el corazón tomar la decisión más adecuada?

Lo cierto es que el corazón no se equivoca, su reacción va unido a la supervivencia.

Las relaciones surgidas desde el corazón son relaciones afectivas más saludables y más duraderas, el corazón está relacionado con la hormona del amor, segrega oxitocina, es la hormona del afecto, la hormona de la humanidad.

Es por ello que debemos de hacer caso a la toma de decisiones que hace el corazón.

Cuando existen dos caras, el corazón envía señales a nuestro cerebro que nos aleja de estas personas que no tienen transparencia a su parecer.

Debemos de aprender a escuchar lo que nos dice el corazón, nos garantiza relaciones afectivas basadas en el respeto, la admiración, el amor y el reconocimiento del otro.


viernes, 13 de julio de 2018

La sonrisa que acaricia el corazón


La sonrisa que acaricia el corazón es el amor por todas las cosas que vemos, tocamos y hacemos.

Es el descubrir un nuevo amanecer cada día, es mirar a través de unos ojos que no han visto nunca.

La sonrisa que acaricia el corazón es un gesto, es una mirada, es un te abrazo.

Cuando sobran las palabras, con una sola mirada se atraviesa el corazón.

La luz de tu risa, el susurro del mar, el resplandor que ilumina la ventana, todo acaricia el alma.

Cuando se acaban las palabras queda el silencio, el respeto por los otros, queda la ternura y la delicadeza, queda la suave brisa que te lleva.

La sonrisa que acaricia el corazón es aquella que te recoge en las noches frías, esa taza de café humeante que huele a dulzura.

La sonrisa que acaricia el corazón es un te respiro, te mimo y te sujeto, cuando la adversidad te atrape.

Yo seré tu faro en las noches de tempestad, yo seré el silencio en la tranquilidad, yo seré el camino por donde andar.

Yo soy quien te sonríe, te mira, te abraza, soy esa persona de las noches cálidas, soy ese café de amargura en boca, soy el amanecer después de la tempestad, soy el faro y el silencio.

Soy el corazón que te escucha, que te siente y te recuerda.

Soy el Amor por encima de todas las cosas.

La sonrisa que acaricia el corazón soy yo misma.

lunes, 9 de julio de 2018

Lobos vestidos de cordero: violencia de género




Estos días en las redes estamos manteniendo un debate en el que hablamos de si la Ley lo permitiese sería posible mediar en violencia de género.

Existen muchos tipos de violencia de género, es un tema muy difícil dada su complejidad y no se podría generalizar, pero es cierto que no sería mediable en el supuesto del maltrato psicológico realizado con un perfil psicópata.

Este agresor utiliza la manipulación y la maldad para conseguir su propio beneficio. No quieren a ninguna persona.

Vicente Garrido en su libro Amores que matan (2001) define al maltratador psicópata como aquel que miente de forma brillante y aparenta ser encantador. La capacidad de fascinar, de manipular, es una herramienta para conseguir sus intereses con las mujeres, es un interés instrumental, dado que los psicópatas no poseen la capacidad de enamorarse de ninguna mujer, se trata de lograr captarla por un objetivo, de explotarla, de exprimirla para conseguir sus fines. 

Emplean su característico encanto superficial, locuacidad, sus habilidades manipulativas y demás rasgos que le caracterizan para conseguir tener otras relaciones incluso teniendo pareja estable. Este tipo de psicópatas utilizan diversas tácticas tanto para cazar potenciales parejas como para quitarles la pareja a otros que les sirvan de relaciones breves y superficiales, como tácticas para la retención de estas parejas durante un tiempo más prolongado con el objetivo de obtener beneficios aun siendo infieles. 

Las fases que utiliza para conseguir su fin son:

1. Fase de acecho y seducción. En esta etapa usa la gran capacidad que tiene para encontrar y analizar los puntos débiles de los demás y fijar objetivos. Aborda a esa persona y la seduce a través de mentiras y su locuacidad creando así una falsa imagen de su persona ante ella. Generalmente busca personas con debilidades y propensas a caer en sus engaños.

2. Fase de aislamiento y cosificación de la víctima. La cara amable y seductora del psicópata va desapareciendo y aparece una actitud constante de aprecio/menosprecio, buscando un solo objetivo: la dependencia de la víctima.  Además está la tendencia a cosificar a la víctima, tratarla como un objeto lo que se realiza a través de la humillación. 

3. Fase de explotación: la fase anterior se intensifica y las agresiones son mayores, más graves y continuadas. Aumenta el menosprecio hacia la víctima desapareciendo casi por completo las muestras de aprecio. Usa las pocas muestra de afecto/aprecio para volver a atraer a su víctima que encontrándose en estado de confusión vuelve una vez más a creer sus mentiras y a confiar en el repitiéndose el ciclo. 

4. Fase de liberación, acoso y abandono. Uno de los dos abandona la relación. En esta situación lo más habitual es que con el tiempo el psicópata siga intentando mantener el contacto con la víctima y la acose, tratando así de que vuelva a entrar de nuevo en el ciclo.

El perfil de la víctima se caracteriza por:

1. Vulnerabilidad: mujeres con un estado emocional delicado

2. Fascinación: son frecuentes los halagos y los regalos

3. Absorción: Consiste en que todos los pensamientos de la chica giran sobre él. Su trabajo, sus proyectos, sus amigos, todo es ahora secundario. Su dependencia emocional camina hacia su punto más alto.

4. Explotación: fase en el que aparece el desconcierto de la víctima

5. Revelación y horror: la víctima se da cuenta de la persona que es. El agresor consigue la dependencia psicológica de la víctima, produciendo angustia y bloqueos emocionales.

6. Liberación del agresor.


Para su prevención es necesario detectar la presencia de micromachismos:

-los micromachismos utilitarios, de índole utilitaria.

-Encubiertos: el objetivo es ejercer dominio, llevan a las mujeres a coartar sus deseos y a hacer lo que no quieren.

-Manipulativos: silencio, aislamiento, malhumor manipulativo. Pseudocomunicación, es una comunicación defensiva- ofensiva, engaños y mentiras.

-Coercitivos: expoliar su pensamiento, su tiempo o espacio y restringir su capacidad de decisión.

Una de cada 5 mujeres sufren algún tipo de violencia de género.

Existen lobos vestidos de corderos, con un comportamiento social aparentemente normal, si detectamos cualquier tipo de actitud o comportamiento de estas características debemos de tomar precauciones.

El apoyo a la víctima, creer que lo que nos cuenta es cierto es fundamental para evitar una segunda victimización.

El debate sigue abierto.