Haynes en su libro Fundamentos de la mediación familiar decía que había que devolver a la familia la capacidad de que ellos mismos resolvieran sus problemas.
Hace unos años tuve la ocasión de participar en un Congreso a puerta cerrada sobre crisis familiares en Madrid, desde diferentes profesiones analizábamos aquellos aspectos a mejorar en las relaciones familiares, para preservar la familia como institución social.
Cuando trabajas con familias y sobre todo con parejas, es necesario entre realizar terapia de pareja y realizar una mediación por separación o divorcio, algún otro mecanismo intermedio.
Las parejas acuden a mediación, en algunas ocasiones porque uno de ellos desea separarse, y me he encontrado que con el paso del tiempo, una parte no entiende las razones por las que el otro desea separarse. Esto es más frecuente en aquellas parejas que casi nunca discuten, pero tienen pocas posibilidad de expresar lo que sienten. Por lo que inicié, una fase cero de mediación preventiva., para analizar las razones de separación o divorcio, con el objeto de facilitar el entendimiento de la otra parte.
El resultado fue que algunas personas se separaron al comprender las razones y esto ayudó a facilitar el proceso de mediación, pero mi sorpresa inicial fue que otras parejas decidieron continuar con su relación.
Sabemos que todos los conflictos interpersonales son conflictos emocionales, por lo que debemos en caso de secuestro de la amígdala dar tiempo a las partes para bajar la intensidad emocional, dejando unas semanas para ello, pero no es conveniente que pase más de un mes. Entonces debemos de reunir de nuevo a las partes e iniciar el procedimiento preventivo o la mediación en sí misma.
Debemos tener en cuenta algunos mitos de resolución de problemas en pareja que puede afectar en la toma de decisiones correcta:
- "Debemos de darnos un tiempo", "pongamos distancia entre nosotros", esto sólo contribuye al distanciamiento de la pareja, no mejora la relación e incluso puede contribuir a la escalada emocional del conflicto, con el paso del tiempo.
- "Mejor no hablar, dejemos que se resuelva solo", sabemos que sólo existe una única forma para resolver conflictos, hablando sobre las emociones de cada uno de ellos, poniéndose en el lugar del otro y buscando soluciones que contribuyan a mejorar la relación.
- "Si esto es así, será porque el destino lo quiere", esto refuerza la idea de inactividad, al contrario las cosas nos pasan porque nosotros queremos que nos pasen, por lo que nosotros decidimos en cada momento qué hacer para resolver nuestros problemas.
- "Lo hablo con mi familia o con mis amigos", cada uno tiene su opinión de lo que es el problema o de cómo es el otro, pero sólo las partes pueden decidir por ellas mismas, ya que son sus emociones, lo que sienten, no el sentimiento de los otros.
Estos casos son objeto de mediación familiar preventiva, ya que suelen ponerse sobre la mesa algunas de estas creencias distorsionadas y al hablar las partes entre ellos, empiezan a caer los "deberías", los mitos, por lo que se produce el acercamiento entre las partes.
Siempre debemos de hablar las cosas, cuánto antes mejor, el "ya hablaremos" sólo puede contribuir a empeorar las relaciones, dejaremos un tiempo para bajar la intensidad emocional, facilitaremos el diálogo, es posible que surja el perdón entre ellos, o el entendimiento, o el reconocimiento del otro.
Hablando se entiende la gente, este es el mayor fundamento de la mediación!!!
Os dejo un enlace que espero os pueda interesar:
https://www.youtube.com/watchv=i2koRXwXA80&list=PLM2LwRSDj2rp_tN8VIZ42ytOhgwRa5pF5&index=4&t=1s